lunes, diciembre 18, 2006
"¡Cuerpo a tierra! Llegan las navidades..."
Numerosos comercios ultiman los detalles para la campaña de navidad de este año y es que por estas fechas los comercios hacen el agosto (paradojas de la vida) y enbolsan a sus bolsillos las ilusiones de miles de personas. Pero así es la navidad, época de sacar nuestro reprimido ser consumista a pasear y sacar fuego a la tarjeta de crédito que acaba de ser alimentada por la paga extra.
Si señores hoy en día las ilusiones se pagan. Nos lo recuerda cada año el anuncio de la lotería nacional, ese del calvito que se pasea por medio mundo repartiendo boletos de lotería para cambiar la vida de la gente sin recursos. Y es que la navidad vende. Las ilusiones significan compra y la felicidad tener. Muy lejana queda esa concepción de un tiempo para cooperar y cambiar un poco el planeta.
Las grandes multinacionales estan muy familiarizadas con las distintas formas de hacer despertar a nuestro pequeño gran depredador de cualquier cosa que se relacione con el éxito en la escala social. Nos pierde la imagen y la apariencia cuando en un principio lo que se celebra (olvidemos el plano religioso) es un tiempo para el cambio y la apertura a una realidad más amplia escondida en nuestro día a día.
Numerosos comercios ultiman los detalles para la campaña de navidad de este año y es que por estas fechas los comercios hacen el agosto (paradojas de la vida) y enbolsan a sus bolsillos las ilusiones de miles de personas. Pero así es la navidad, época de sacar nuestro reprimido ser consumista a pasear y sacar fuego a la tarjeta de crédito que acaba de ser alimentada por la paga extra.
Si señores hoy en día las ilusiones se pagan. Nos lo recuerda cada año el anuncio de la lotería nacional, ese del calvito que se pasea por medio mundo repartiendo boletos de lotería para cambiar la vida de la gente sin recursos. Y es que la navidad vende. Las ilusiones significan compra y la felicidad tener. Muy lejana queda esa concepción de un tiempo para cooperar y cambiar un poco el planeta.
Las grandes multinacionales estan muy familiarizadas con las distintas formas de hacer despertar a nuestro pequeño gran depredador de cualquier cosa que se relacione con el éxito en la escala social. Nos pierde la imagen y la apariencia cuando en un principio lo que se celebra (olvidemos el plano religioso) es un tiempo para el cambio y la apertura a una realidad más amplia escondida en nuestro día a día.